La realidad de las cosas no siempre es evidente a primera vista.

martes, 26 de mayo de 2009

A engordar sicarios o la historia de "Nadie sabe para quien trabaja"

Escalofriante y parco reporte de Milenio (http://impreso.milenio.com/node/8581344 Firmado por Ricardo Trevilla Trejo, director general de Comunicación de la Secretaría de la Defensa Nacional, recibí un documento en respuesta a las tres preguntas que formulé en mi artículo del 18 de mayo, a propósito de la fuga de 53 personas del penal de Cieneguillas, Zacatecas, y la posible participación de oficiales y cuerpos de élite del Ejército mexicano comprados por el narco en ése y otros hechos: A la primera pregunta, ¿cuántos soldados han desertado entre enero de 2007 y abril de 2009?, la Defensa responde: 27 mil 411. Y desglosa: * 17 mil 262, en 2007 * 8 mil 185, en 2008 * mil 964, al 30 de abril de 2009 “Como puede usted apreciar”, explica Trevilla Trejo, “existe una tendencia hacia la reducción de este fenómeno, en un 66 por ciento promedio en relación al periodo enero-abril de 2007. Se aclara que dentro de este universo se encuentran considerados desertores de todas las armas y servicios del Ejército y las F. A. M., y en la mayoría de los casos es personal que no tiene adiestramiento de fuerzas especiales, ni una participación directa contra el narcotráfico, considerándose que el principal motivo de las deserciones es la falta de adaptación al medio militar, por los horarios, adiestramiento, largos periodos lejos de la familia, entre otros”. A la segunda pregunta, ¿cuántos de esos desertores eran oficiales o formaban parte de de los cuerpos especiales de lucha contra los narcotraficantes?, la Defensa responde: cinco oficiales y 220 soldados (117 en 2007, 81 en 2008 y 27 en lo que va del año). Los oficiales son un capitán y cuatro tenientes. Doscientos veinticinco desertores altamente calificados, de acuerdo con la información oficial.
O sea que, sí, es probable que estemos engordando y entrenando con nuestros impuestos a futuros sicarios, pero es poco y del chico. Que puedan dedicarse a otros delitos de alto impacto... también.
Las perturbadoras escenas tomadas por las cámaras de un penal de Zacatecas revelan la miseria de algunas autoridades, la venta de las instituciones públicas al fajo mayor en dólares y deja la sensación de que esto es un estado fallido, donde los jefes a cargo en realidad no están a cargo sea porque se fuero, se vendiero o simplemente no pueden con el cargo.
Lo que se vió desarma de cualquier argumento: una prisión carente de seguridad (parecía un gallinero en despoblado) unos custodios metidos en la tele y que luego se comportan como muñequitos de los presos (¿qué no avisaron que los estaban amenazando? presos que se mueven como turistas de vacaciones esperando el transporte que los lleve al avión de regreso a casa y falsos AFIS que se mueven como como en las mejores películas de Hollywood, ágiles y entrenados cual marines, swatts, nijas y soldados de élite del ejército mexicano. ¿Será eso? o acaso ya nos agarró el nervio y vemos moros con tranchetes en cualquier tianguis. ¿De veras compraron a todo el personal a cargo del penal? ¿Porqué estaban ahí metidos presuntos delincuentes y delincuentes de la más alta peligrosidad? ¿No hay un sistema de comunicación del penal con el resto del mundo (al menos con el ejército o la secretaría de seguridad del estado, para avisar siquiera) y que en automático se encienda una alarma cuando lleguen los extraterrestes y se lleven a todo el penal en una nave del espacio? Que al menos puedan avisar: "Cuídamelo virgencita? ¿Qué de plano debe uno conformarse con el cuento de que ese gallinero vacío, de mala muerte y sin alamabrado, con muñequitos en calidad de custorios y pasillos vacíos era de verdad un penal? Eso más bien parece un cuartucho apestoso a calcetines y cobijas a cuadros de Zacatecas o una vecindad en los años 40 cerca de la central camionera en Guadalajara o en Tijuana. ¿Son o se hacen? ¿Y quién diablos manda ahí?
En Jalisco hace algunos años se entrenó a un grupo en técnicas israelíes para atender contingencias de secuestros, toma de rehenes y esos asuntos. Los bien entrenados muchachos luego tuvieron a bien abandonar su actividad para dedicarse a algo más rentable. ¿Sabe usted qué apareció al poco tiempo en el estado de Jalisco? Exacto.
Una ola de secuestros, robos a bancos y delitos que requerían las técnicas más sofisticadas que prácticamente los hacían invisibles azotaron a nuestro estado. Y la autoridad, bien gracias: algunas de ellas ahora despachan como altos funcionarios del gobierno estatal. Qué cosas ve uno.
Pero bueno, ahora estamos en campaña y se supone que ahora, sí, cambiaremos el mundo, lo haremos mejor que los imbéciles que me terminan su periodo... aunque sean del mismo partido (que para eso son los enemigos, incluidos los de la oposición) Personas finas, son los Salinas.

No hay comentarios: