La realidad de las cosas no siempre es evidente a primera vista.

lunes, 22 de diciembre de 2008

Quebrándose, quebrándose

Panorama incierto se pinta en los sistemas productivo y financiero del mundo capitalista. En los reportes sobre los daños centrales y colaterales no hay responsables, no hay canallas; sólo se aluden malas decisiones y estrategias fallidas pero de los consignados por enriquecerse a merced de empobrecer a terceros... silencio y vacío. Que falló la vigilancia, que no hubo topes a la voracidad, que se evaporaron los ahorros de mucha gente... ¿y dónde estaba el piloto?

Hay reporte de planes de rescate, préstamos y demás ayudas a las empresas quebradas o a punto de quebrar: eso sí, con cargo al contribuyente. ¿Porqué no pensar en que el gobierno requise tales empresas y las haga funcionar con las reglas de un capitalismo menos salvaje? Esos términos ni siquiera constan en su diccionario.

Mal se describe una crisis tan feroz y devastadora como la que se vive en el mundo capitalista si no se señalan personas y factores responsables de la debacle con una elemental precisión. Si mal se diagnostica el problema, peor se apuntará la solución (es) viable para el caso. Y es que se presenta a la crisis económica casi como un caso de sequía o una alteración en la vida vegetal del planeta. Soluciones viables faltan en este punto.

¿La solución está en volver a la producción agrícola? ¿Veremos surgir un serio y radical reajuste del sistema financiero capitalista? ¿El Estado liberal se moderará y será un factor regulador, vigilante y orientador en la economía capitalista? ¿En qué términos?

Es tiempo de que el Estado (gobiernos) liberal capitalista haga valer su poder soberano en el plano de las economías de las sociedades en que impera. El capitalismo no sólo será considerado como un gran mecanismo para concentrar capital en pocas manos a costa de la gran mayoría sometida para callar, producir y obedecer: debe ser viable para las sociedades donde rige.

¿Será?

domingo, 14 de diciembre de 2008

Tener un líder así o ser un líder así... es una dicha

Tanto por la cuestión de la salud mental de algunos de líderes políticos, sociales y religiosos -actualmente en el ejercicio del poder institucional- como su calidad moral, surge la pregunta sobre si es parte del "sistema" que haya cabida para esta fauna que se da y que en algunos lugares realemente se sufre. La respuesta que surge tiene doble contundencia: a) algunos sistemas están diseñados para ciertos fines y medios que incluyen y soportan liderazgos verdaderamente delirantes como delincuentes en tanto son funcionales a los fines dados. b) Hay actores y sectores sociales beneficiados finales de estos procesos y roles que incluyen delirantes y delincuentes hechos líderes en tal sistema; ello explica porqué no colapsan sociedades e instituciones específicas que viven y sufren tales liderazgos que incluso pueden sentirse tremendamente "exitosos."

En este punto hay una perversión sublime, porque las afectaciones y las consecuencias para numerosas personas llegan a ser históricamente dramáticas. Entre otras situaciones lamentables, está la posibvilidad de que la exposición, la denuncia y evidencia pública de las locuras del gobernante, sean tenidas como simples actos de indisciplina, resentimiento o gratuita oposición, con la correspondiente sanción. Las redes y las cadenas de complicidades entre los beneficiarios del sistema y los silencios prudentes se cierran y así crean las víctimas especiales del sistema, además de las mayorías silentes sufrientes de la perversidad última de los sistemas sociales: la vida en el gozo de una pequeña elite y la vida en el pozo de las mayorías.

La pregunta en cada caso es hasta dónde soportará tan tremenda tensión la soga que sujeta sometidas por el cuello a las mayorías y sostiene a la elite en un mundo de ensueño entre Hummers y fines de semana entre yates y diamantes. Ser profesionista finalmente no era garantía de nada seguro... adiós a la clase media que se va reduciendo en su tamaño y pareciendo más al proletariado. Nuevas tensiones precisan ser nombradas ante la complejidad del nuevo drama humano que parece pintarse en este triste inicial siglo XXI.

Y yo que creía que sólo era por joder...

lunes, 17 de noviembre de 2008

¿Es un accidente o el producto del sistema?

En torno a las profundas meditaciones sobre el capitalismo y otras linduras, sospecho que podríamos estar pensando al revés; que una cosa esté parada, acostada o de lado depende del parámetro referencial que aplique: en México estamos parados, pero para los amigos de China estamos de cabeza. Si vemos el mapamundi de pie, con el norte nivelado a la nuestra cabeza el sur a nuestros pies podría parecernos normal, pero habrá personas que el sur se coincida con su su cabeza y el norte en sus pies. Podría parecer una nimiedad, pero a la hora de aplicar las implicaciones no poca cosa en términos epistemológicos.

Bajo esta consideración, el punto a dirimir es si la famosa "crisis" del capitalismo es un accidente del sistema o se trata precísamente de un efecto del diseño y los productos buscados por tal sistema. Tengo la sospecha que las crisis del capitalismo son parte del sistema para consolidarse. ¿Será?

1. Lo sustancial del capitalismo es la acumulación del capital en grandes cantidades a través de la operación del aparato productivo de bienes y servicios en un país y de los sistemas financieros que operan en una red que agrupa varios países por regiones en el mundo.
2. Tanto los sistemas financieros como la intervención regulatoria e impositiva del estado refuerzan la dinámica de acumulación del capitalismo.
3. La intervención impositiva y del gasto público del gobierno se dan para atenuar los efectos depauperantes que tienen lugar en el sistema productivo económico. El tamaño y el impacto de algunos gobiernos puede variar y quede hacer la diferencia entre un capitalismo verdaderamente "salvaje" (no sé si el término sea el adecuado) o moderado (con efectos atenuantes del proceso empobrecedor de las mayorías en la población)
4. El fondo del debate es si es viable mantener el nivel creciente y brutal de acumulación de capital cada vez en menos manos y si corresponde que los gobiernos impongan límites a la propiedad, a los ingresos y a los criterios para producir determinados bienes con los que incentiven algunos o se limiten otros. Aquí es donde tocan dos vertientes: la libertad que requiere una sociedad para realizar sus potencialidades y las necesidades que tiene qué atender del mejor y más viable modo.
5. Volviendo a la crisis del capitalismo, a mí me parece que lo que estamos viendo en estos últimos meses es un reforzamiento del sistema de acumulación y no precísamente su colapso. No varía el esquema de la propiedad; el esquema de acumulación ha disminuido para para algunos sectores inversionistas; un gran sector con ingresos medios y bajos ven seriamente comprometida su situación económica y financiera.
6. Un efecto cultural relevante es que durante mucho tiempo la gente llegó a la edad productiva, probablemente estudió y maduró laboralmente pensando que así era la vida: tú trabajas y la empresa para la que trabajas te paga por tu trabajo. Pones un negocio y de ahí obtienes un ingreso que te permite resolver tus necesidades. Pero de pronto y de una manera súbita te enteras que eso es falso: los ingresos bajan, las empresas despiden a sus trabajadores y se reducen las posibilidades de trabajar; el sostenimiento de las medianas y pequeñas empresas así como las actividades profesionales llegan a niveles de mínima expresión.
7. Creo que es momento de que los teóricos de la economía y los especialistas en asuntos financieros abandonen su mentira de que la economía de libre mercado se comporte como una gran ouija de la que poco se sabe, de la que mucho se justifica y cuyos modelos teóricos que la explican son "puros" y limpios de toda consideración moral.
8. ¿Es bueno o es malo el capitalismo como sistema de intercambio económico y financiero? Depende cómo se vea. Desde los efectos en la vida de las mayorías, podría decirse que es perverso. Si se enfoca desde que a la fecha no hay otro modelo que fuera viable para la vida de los pueblos, podría aspirarse a un "capitalismo" menos brutal y devastador que deja empobrecida a una gran porción de la población y a una brutal minoría la mete en problemas serios derivados de la riqueza extrema concentrada.
9. ¿Se requiere mayor intervención del gobierno para regular, moderar y atenuar los efectos desbocados del capitalismo? Creo que sí.

Seguiremos informando.

Miux

¿Es un accidente o el producto del sistema?

En torno a las profundas meditaciones sobre el capitalismo y otras linduras,
sospecho que podríamos estar pensando al revés; que una cosa esté parada,
acostada o de lado depende del parámetro referencial que aplique: en México
estamos parados, pero para los amigos de China estamos de cabeza. Si vemos el
mapamundi parados, con el norte referenciado a nuestra cabeza y el sur a
nuestros pies podría parecernos normal, pero habrá personas que el sur se
referencie hacia su cabeza y el norte hacia sus pies. Podría parecer una
nimiedad, pero a la hora de aplicar las implicaciones no es tanto.

Bajo esta consideración, el punto a dirimir es si la famosa "crisis" del
capitalismo es un accidente del sistema o se trata precísamente de un efecto
del diseño y los productos buscados por tal sistema. Tengo la sospecha que las
crisis del capitalismo son parte del sistema para consolidarse. ¿Será?

1. Lo sustancial del capitalismo es la acumulación del capital en grandes
cantidades a través de la operación del aparato productivo de bienes y
servicios en un país y de los sistemas financieros que operan en una red que
agrupa varios países por regiones en el mundo.
2. Tanto los sistemas financieros como la intervención regulatoria e impositiva
del estado refuerzan la dinámica de acumulación del capitalismo.
3. La intervención impositiva y del gasto público del gobierno se dan para
atenuar los efectos depauperantes que tienen lugar en el sistema productivo
económico. El tamaño y el impacto de algunos gobiernos puede variar y puede
hacer la diferencia entre un capitalismo verdaderamente "salvaje" (no sé si el
término sea el adecuado) o moderado (con efectos atenuantes del proceso
empobrecedor de las mayorías en la población)
4. El fondo del debate es si es viable mantener el nivel creciente y brutal de
acumulación de capital cada vez en menos manos y si corresponde que los
gobiernos impongan límites a la propiedad, a los ingresos y a los criterios
para producir determinados bienes con los que incentiven algunos o se limiten
otros. Aquí es donde tocan dos vertientes: la libertad que requiere una
sociedad para realizar sus potencialidades y las necesidades que tiene qué
atender del mejor y más viable modo.
5. Volviendo a la crisis del capitalismo, a mí me parece que lo que estamos
viendo en estos últimos meses es un reforzamiento del sistema de acumulación y
no precísamente su colapso. No varía el esquema de la propiedad; el esquema de
acumulación ha disminuido para para algunos sectores inversionistas; un gran
sector con ingresos medios y bajos ven seriamente comprometida su situación
económica y financiera.
6. Un efecto cultural relevante es que durante mucho tiempo la gente llegó a la
edad productiva, probablemente estudió y maduró laboralmente pensando que así
era la vida: tú trabajas y la empresa para la que trabajas te paga por tu
trabajo. Pones un negocio y de ahí obtienes un ingreso que te permite resolver
tus necesidades. Pero de pronto y de una manera súbita te enteras que eso es
falso: los ingresos bajan, las empresas despiden a sus trabajadores y se
reducen las posibilidades de trabajar; el sostenimiento de las medianas y
pequeñas empresas así como las actividades profesionales llegan a niveles de
mínima expresión.
7. Creo que es momento de que los teóricos de la economía y los especialistas en
asuntos financieros abandonen su mentira de que la economía de libre mercado se
comporte como una gran ouija de la que poco se sabe, de la que mucho se
justifica y cuyos modelos teóricos que la explican son "puros" y limpios de
toda consideración moral.
8. ¿Es bueno o es malo el capitalismo como sistema de intercambio económico y
financiero? Depende cómo se vea. Desde los efectos en la vida de las mayorías,
podría decirse que es perverso. Si se enfoca desde que a la fecha no hay otro
modelo que fuera viable para la vida de los pueblos, podría aspirarse a un
"capitalismo" menos devastador y salvaje (no sé si ayuda este concepto) que
deja empobrecida a una gran porción de la población y a una brutal minoría la
mete en problemas serios derivados de la riqueza extrema concentrada.
9. ¿Se requiere mayor intervención del gobierno para regular, moderar y atenuar
los efectos desbocados del capitalismo? Creo que sí.

Seguiremos informando.

Miux

miércoles, 12 de noviembre de 2008

A especular, pero poco y del chico

La hermana república del narco. Cual historia de quimeras muestra, con reportes de diversos lugares del país a propósito de la lucha contra el narco y la delincuencia organizada, un aspecto de lo más perturbador de la realidad: una república paralela.

Poco a poco, juntando tepalcates de piñatas y vidas rotas como daños colateres de la guerra contra el narco, se arma un mapa casi encriptado. Se trata de un poder que en ciertos puntos parece superar al poder del estado republicano que dice seguir imperando en la sociedad. Este poder tiene directivos ejecutivos, inversionistas de alto nivel y mandos medios, personal de tropa que usa instituciones públicas y privadas a su entero y discreto servicio. Este poder cobra impuestos, tiene inversiones y fondos en el sistema financiero y económico, preparó y sigue preparando a sus cachorros en diversas universidades, empresas y organismos públicos cual quimeritas en engorda, aprendiendo el oficio para ponerlo al servicio de los jefes. Pagan músicos para que les hagan sus himnos que se cantan con mexicana alegría (vulgo narcocorridos, fieramente defendidos por ilustres intelectuales y antropólogos por ser "la voz del pueblo") tienen gasto social y ayudan a muchas causas sociales (que unas veces saben y otras no, el origen de los fondos) y se rigen por un sistema de lealtades que hasta hace poco tiempo era digna de las mejores tradiciones (luego se descompusieron, como la de aniquilar familiares de enemigos militantes de otros grupos); la guerra que parece escenificarse en el país del gobierno contra el narco, según se ha insistido por algunas voces, es en realidad una guerra entre diversos grupos (o cárteles, como les llaman algunos, queriendo que suene un poco más sofisticado y extranjero y menos descriptivo del hecho de que se trata de la delincuencia organizada, esto es, más peligrosa que la delincuencia dispersa, de la perrada. "No soy ratero, soy un ladrón profesional" decía un sujeto con voz engolada que se preciaba de haber robado casas de personas muy importantes en el país, hace meses al ser detenido, luego de operar muchos pero muchos años)

En el fuego cruzado entre los grupos de la delincuencia organizada golpea a organismos del gobierno que trabajan para cada uno de ellos. Son frecuentes y escalofriantes los reportes sobre los infiltrados en el gobierno por el narco y las diversas ramas de la delincuencia. Este asunto evidencia al menos dos aspectos importantes en la vida de este país:

1) La cuestión de la eficacia y la eficiencia de los diversos órganos del gobierno tiene en realidad una base más primitiva: la casa necesita estar limpia de infiltrados, incompetentes y recomendados sin capacidades para el cargo; todo esto se precisa para poder hacer hacer su trabajo en principio. El problema es realmente más grave de lo que parecía inicialmente en este sexenio.

2) Probablemente son mis nervios, pero estoy cierto que desde el punto de vista moral es posible detectar, valorar y dar seguimiento al perfil moral de los funcionarios públicos de tal manera que en corto tiempo se puede detectar el manejo de su sistema de lealtades y se puede advertir si en realidad milita en el grupo equivocado.

Bueno: esta es una mera especulación, formulada al calor de un café, sobre la que no tengo ninguna evidencia empírica. Si la tuviera, probablemente no estaría aquí de ocioso, gastando mi tiempo miserablemente escribiendo una novela sobre quimeras... tan perturbadoras como la caricatura publicada en algunos medios de comunicación el día anterior del avionazo, cuyos reportes "oficiales" son una extraña mezcla de las películas "Crónicas de Narnia" y "Canoa."

martes, 4 de noviembre de 2008

No empecemos a especular...

Más allá de la declaracionitis obtusa, densa y rollera que se suelta cual diarrea verbal ocasionada por el estupor social y el hambre de conseguir la "nota" en los medios masivos de comunicación, queda siempre la "espina" del complot tanto por la desconfianza histórica de todo lo que venga (o vaya) del gobierno, como porque efectivamente, en el ámbito del poder es frecuente el recurso del complot y el golpe trapero y bizarro que gusta de la aniquilación del adversario como medida dolorosa pero necesaria.

Sin ánimos de caer en aquello que se denuncia, llama la atención que precísamente hace días se había empezado a informar sobre la detención y la consignación de funcionarios públicos de las áreas de seguridad pública y de procuración de justicia por nexos con la delincuencia organizada, en concreto con grupos y capos del narco. Si los granadazos de Morelia consternaron a la población, este capítulo impacta con especial énfasis; es el contexto el que empuja a la duda: ¿accidente o atentado? ¿complot o azar? En espera de mayores datos, la dejo ahí.

Esta circunstancia ensombrece la noticia de que nuestros vecinos "green go home" eligieran como presidente a Barak Obama. Se siente la esperanza en las emociones de las personas reportadas de modo especial en TV. Tiene el partido demócrata recoger las tecatas de la piñata rota dejadas por los republicanos que se van a su casa (como sus socios) con las manos llenas de dinero habiendo dejado vacíos de esperanza los corazones de un importante sector del pueblo norteamericano. Va que va.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Amar o predicar

Va la segunda. Anuncia el Vaticano por estos días, que se harán pruebas psicológicas a los candidatos a recibir la imposición del orden sacerdotal a efecto de que prueben ser heterosexuales y bien dispuestos para la abstinencia sexual (= celibato) con mujer (hombre o bestia, pudiera señalarse con veneno filosófico, claro sin abandonar los terrenos de la heterosexualidad) y no procrar familia.

Como puede notarse, una nota periodística como ésta puede ser blanco fácil de las saetas impías de los enemigos de la iglesia (en este caso, más bien del clero vaticano) y de los amigos también. Una selva de objeciones racionales e incluso mofas crece salvajemente de tan enlodado y truculento asunto: la institución del celibato sacerdotal para la clerecía cristiana católica romana. Eso pasa por cerrar el paso a una sana, evangélica y eclesial consulta a las iglesias congregadas por todo el mundo para orar y celebrar el misterio y el mensaje de Jesús sobre el amor de su padre. Tan sencillo que sería abrir un concilio al viento del espíritu del que nadie sabe de dónde viene o a dónde va y dejarse llevar por el discernimiento de espíritus... En fin.

Pregunto: ¿para qué consultar a los expertos en psicología sobre la idoneidad del sujeto para soportar y que sea gozoza la promesa o voto del celibato sacerdotal? La naturaleza biológica y psicosocial del individuo no da para ser vivir pleno, realizar sus potencialidades y salir feliz, sano y bien logrado del celibato. Pudiera haber alguno que otro que le fuera bien, pero de ahí no se pudiera concluir con base empírica válida que guardar el celibato de un ser sano, contento y pleno vale para todas y todos los sujetos que entran en la religión (al menos la citada) Los estudios empíricos sobre cuántos de quienes dicen guardar el celibato en el clero católico romano lo cumplen, hablan de minorías. Es una realidad difícilmente objetable. La mayoría es probable que viva con mujer, hombre fijo o pasajero según los cánones de sus instintos. Un mar de culpa, condena, sufrimiento y daños colaterales en terceras personas acompaña alfenómeno.

Por otro lado, la institución del celibato se impuso en el contexto (siglo IV) de un mecanismo de control disciplinario para evitar que los miembros del clero (capellanes, curas, obispos, cardenales y demás) canalizaran los bienes de la iglesia por el derecho sucesorio para sus hijas, hijos o esposa. Al menos históricamente así se ha explicado y entendido: si es correcta esta explicación, entonces se pasó del ejercicio de la sexualidad a una cuestión de registro público de la propiedad y entonces se da vuelta a una consulta a la psicología. La verdad, se pierde uno en un laberinto así.

¿Jesús instituyó o mandó el celibato al clero? Difícilmente pudo siquiera haber mando que hubiera clero; vamos, ni de institución de sus seguidores llegón a hablar. Bueno, pero ya estamos acá y hay una mole institucional qué regir y llevar. Vale, pero al analizar los textos de la tradición evangélica más primigenia no hay elementos para deducir que para ir al cielo, ser puro y justo a los ojos de Dios, se requiere privarse de la sexualidad en los términos del celibato católico. Fuera voluntario el celibato en el clero, pudiera valorarse en algún sentido el esfuerzo, pero ni así alcanza algún grado racional, humano o que tenga algún sentido nítidamente evangélico. Parto del supuesto que ninguna de las reflexiones, propuestas y mandatos religiosos de los evangelios de Jesús de Nazareth contradiga, anule o condene algún aspecto de la naturaleza humana en tanto que sea parte y conserve la vida humana. Lo central del evangelio tiene qué ver con experimentar a Dios como amor y a conducir la propia vida con todo aquello que cuide, conserve a las personas y sus vidas sin dañar a otras personas. Las tendencias del ser humano a causar daño y otros males incluso precisan una interpretación comprensiva y misericordiosa además de inteligente; lo cual no implica una actitud boba. El experimentar a un Dios que se goza con el sufrimiento humano (o que incluso manda la muerte de algunas personas) creo que anda medio extraviado y no tiene qué ver con el evangelio.

La tremenda distorsión en las vidas personales y comunitarias a que ha llevado este asunto institucional del celibato (los casos de abuso infantil, los pecados de los padres amaros del lugar, los depredadores sexuales con sotana y lo que se acumule esta semana en los EU) da para llevar la reflexión y las soluciones por la vía (para empezar) por una comprensión simple de la naturaleza humana, de la relativización de los asuntos patrimoniales de la iglesia y dirimir la cuestión teológica del celibato por un concilio abierto al espíritu de la iglesia, no de los tres gatitos longevos que administran la burocracia desde la ciudad del Vaticano e insensibles a las expresiones y la vida de la comunidad de quienes creen y siguen a Jesús. Una solución como la propuesta, de contar con un diagnóstico psicológico para determinar la viabilidad de un proyecto de vida en celibato, no hace más que llevar las cosas al mismo callejón sin salida en que actualmente se encuentra la iglesia por efectos de el mentado celibato del clero (sacerdotes, religiosos y religiosas) ¿Qué enfoque de la psicología ayudará a un diagnóstico como el que se pretende? ¿Psicoanalista? ¿Conductista? ¿Humanista? ¿Sistémicos? Quiero ver quién se avienta al ruedo.

Entonces el celibato, no es una mera cuestión de fe ¿o sí? Si lo es, bastaría la intención y hasta el fondo. Si no lo es, ¿qué pasa cuando se compromete un piadoso seminarista a los 18 años ser célibe para el sacerdocio y a los 30 cae en la cuenta que no pudo con el paquete? ¿Se borra todo? ¿No valió el proyecto? ¿Acaso su el ministerio de la palabra de éste joven sacerdote carece de valor evangélico porque sigue su natura humana de ejercer la sexualidad? En lo particular podría decirse "pues que deje el sacerdocio y se acaba la bronca" y probablemente se resuelva así. El caso es que institucionalmente no puedes orientar la solución así sin más: salvo que se quiera vaciar el sector clerical y dejar al 10% de los fieles seguidores de la regla del celibato.

No me lo van a preguntar y no creo que viva lo bastante para participar en un concilio donde se expongan las vías sanas para la regla de vida del clero cristiano católico y romano, pero si enterrara este mensaje en una caja para que lo abran luego (pero bastante, al paso que vamos) propongo que la gente del clero católico pudiera optar libremente, si el celibato sacerdotal le va o no va con su vida; que si le va, hasta el fondo. Que si no le va, que se case, tenga su pareja, las hijas e hijos que Dios le de y que bien le haría predicar el amor con el ejemplo. que si a medio camino torció la marrana el podúnculo anterior, pues que se enderece la carreta y todos contentos. Mira pué. La verdad no me imagino a Dios (el Dios de Jesús) llevando una cuenta en su base de datos, juntando las horas de sufrimiento, la soledad celibataria y los estragos por los altos niveles de testosterona de un cabrón que por otro lado no tiene otro mandamiento sino que el amar al prójimo! Esto es un callejón sin salida en el más filosófico de los sentidos; y si me apuran, para decirlo en términos más mejicanos, es preciso considerar que se trata de una pendejada, que ni a maldad llega.

Escuchen, aquellos que sufren por sentirse empujados a amar o predicar, paren de sufrir. Amen y prediquen.

Tomaba su medicina que era veneno

Tan mal andamos: en estas últimas semanas de la recta final de 2008 apuntan dos contradictorias vertientes que vivimos en esta sociedad de inicios del tercer milenio (nótese que me refiero más al género humano que al folklore mexicano que pasa con mexicana alegría de la fiesta tricolor al nostálgico altar lleno de comida, recuerdos de quienes ya se fueron y flores de zempalzúchitl):

La primera: que se nos pudrió la AFI (y otros más)

Altos, medianos y bajos funcionarios públicos de la agencia federal de investigaciones (junto con personal de otras dependencias de seguridad pública federal, estatal y municipal) son detenidos y otros de plano ya fueron sentenciados por pasarse al lado de la delincuencia. O sea, en el ejercicio del cargo público relacionado con el combate a la delincuencia organizada... trascendió que en realidad recibían al mismo tiempo un nada modesto salario de la delincuencia organizada (la misma a la que perseguían) Esta idea revienta el más elemental de los cerebros: como una serpiente que se come a sí misma desde su propia cola.

De esta quimera no se sabe dónde inicia y dónde termina en el más ontológico sentido del término: ¿quién contrató a estos angelitos de la delincuencia que operaban como funcionarios públicos encargados de combatir a la delincuencia? ¿eran de la delincuencia antes de ser contratados en la AFI? ¿Se pasaron de su lado siendo ya funcionarios públicos? ¿En qué momento tomaron es terrible decisión? ¿Nunca fueron supervisados? ¿Nunca trascendió en esa precaria función llena de adrenalina que alguien podría tomar la puerta falsa del dinero fácil? ¿Cuántas vidas costó la actuación de estos chúntaros con traje de AFI? La población, las y los mexicanos, la ciudadanía, los expertos en el tema deberían saber o tener elementos para responder estas despiadadas preguntas. El simil del caso es contundente: ¿cómo pudo un taquero matarife hacerse pasar por neurocirujano y operar en un quirófano a muchos pacientes en el centro médico nacional sin contar con la primaria acaso? Eso pasó, guardando las proporciones institucionales. Ya en el tiradero de la piñata rota: ¿se podría considerar que sólo son responsable de los delincuentazos con disfraz de la AFI o habría qué embarrar la brea hervida a los superiores, supervisores, capacitadores (if any) y mandos más arriba de la estructura de la AFI?

Alguna vez tendría qué tener el pueblo materia para acabar de entendere este tianguis de lágrimas y cóleras; prevalece la incertidumbre: quién infiltró a quién y quiénes siguen infiltrados y operando como directivos del américa pero por debajo de su traje lucen al mismo tiempo los colores del Guadalajara.

El caso lleva a la consideración de que el combate a la delincuencia no es un espectáculo parecido de lucha libre donde hay rudos y técnicos, buenos y malos y un árbitro justo en medio. Es un verdadero del género humano que precisa operar bajo algunos supuestos básicos y uno de ellos es que el árbitro puede en realidad estar trabajando para los rudos e incluso puede estar pisando los dedos de los técnicos cuando éstos sufren una tremenda llave por el rudo justo en la tercera caida. Por difícil que parezca, es posible un sistema de supervisión y control de lealtades de los funcionarios p{ublicos en tan difíciles tareas (seguridad pública en general y atención directa a la delincuencia organizada) En esto las sociedades han corrido un largo trecho que pasa por los laberintos de la CIA y el FBI (y sus homólogos en otros países)

Para empezar, corresponde la decisión política de determinar, atender y resolver esta quimera política: el cuidador del paciente dándole veneno a éste, quien cree que toma su medicina...

La segunda se las cuento mañana...

martes, 14 de octubre de 2008

Ya salió el peine

Con relación a la crisis financiera que se anunció como la más "violenta" desde la caída bursátil de 1929 en los Estados Unidos de norteamérica, saltan como liebres que evidencian una verdad pretendidamente cuestionable: que la glamorosa y masiva acumulación de capital no proviene de la linda cara del sector capitalista, fruto de su abnegado e inteligente trabajo (sus derechos de propiedad, como afirman sus abogados de cabecera) sino de la brutal, tramposa y gratuita exacción que opera en contra de quien sí crea riqueza con sus manos.

Dicho en términos más rastreros y simplones que es posible: que no hay dinero para atender la situación de hambre de millones de personas en el mundo (pudiendo evitarse), que no hay dinero para garantizar acceso a servicios de salud y otros servicios públicos elementales, que no hay dinero para parar el superávit de emisiones de CO2 en el planeta, que no hay dinero para desalinizar agua del mar y llevarla a zonas azotadas por terrible falta del vital líquido...

Pero sí hay dinero para una salvaje, gigantesco y guarro rescate bancario (el fobaproa globalizado) con cargo al erario público (vulgo "contribuyentes) de una crisis en la que tuvieron responsabilidad los propios banqueros y otros actores beneficiarios de la situación que devino en la crisis citada... Con otra: no hay dinero para resguardar aliviar necesidades sociales y sí lo hay para activar y mantener una guerra de ocupación de los EU en Irak con o sin justificación política o ideológica sostenible?

Conclusión: quien gobierna los EU no es un imbécil texano, hijo de su papi cuyas victorias electorales fueron sórdidamente cuestionadas por los damnificados del fraude y por los principios del derecho... quien gobierna los Estados Unidos son intereses, las "toninas" y los "cachalotes" del gran dinero que se benefician de una red de operaciones ajenas al derecho y al sentido de humanidad que todavía circula por ahí pretendiendo guiar conciencias y la toma de decisiones ridículamente llamadas "en orden del interés público."

Y ya entrados en gastos, en esta lógica me parece que no se tocarían el corazón por desaparecer a quien pudiera amenazar (de lejos, verbalmente siquiera) ese "arreglito" (cual corralito argentino) cíclico en que tienen metido y domesticado al pueblo (vulgo "dueño de la casa" en el sentido más prístino del republicanismo ancestral, cualquier cosa que signifique tal cosa)

Bueno, si por los toninas fuera, estaríamos pagando impuesto por las ventanas de nuestras casas...

Se los dije...

domingo, 12 de octubre de 2008

Extorsióneme usted

El problema del narco (su ser y su hacer) corre por muchos y complicado carriles; de entrada pueden verse tres: a) la condición humana en su aspecto sórdido de delincuencia e
ilegalidad; b) los intereses económicos y el impacto sobre la sociedad por la
delincuencia en general y el narco en particular; c) la intervención del estado
/ gobierno al respecto.

Considero que una comprensión insuficiente sobre estas tres vertientes
constituye un factor adicional que dispara el problema a situaciones que
parecen inverosímiles y descabelladas, incluyendo la impresión de que la delincuencia y el narco superaron al poder político por una complicada vía.

Las medidas de violencia bruta y estentórea (como meter en la jugada al "ejército" porque tienen armas de más grueso calibre, tanquetas y morteros) aumentar penas de cárcel para el caso de que los procesen) lejos de resolver el problema, meten a la sociedad y al gobierno en una escalada con grandes y graves daños colaterales para la población. Ni qué decir de la infiltración del narco en el aparato gubernamental: por ahí es preciso empezar a hacer la tarea.

Se requiere medidas inteligentes: conocer la trabazón psicológica y el perfil psicosocial del sector que opta por la puerta falsa (la delincuencia) ubicar los factores que llevan a estas personas por esa ruta. Adicionalmente, se requiere explorar la trabazón social y económica de la delincuencia en general y el narco en particular y actuar a ese nivel, cortando lazos, aprovisionamientos, guaridas institucionales, movimientos financieros y bancarios, resguardos económicos y toda la maraña denominada "lavado de dinero"; cortar aprovisionamientos en armas y todo lo que se requiere para la logística de mover grandes cantidades de droga. Es preciso simultáneamente
cortar "por arriba" (mandos, operación financiera y logística industrial) y también por "abajo" en el nivel del narcomenudeo. En el camino, hacer una intervención para prevenir, identificar y cortar con la red de infiltrados de la delincuencia organizada en los espacios del gobierno; esta parte es delicada por el nivel de riesgo: el mismo encargado de perseguir al narco puede ser un
narco... así de grave está la cosa.

No encuentro evidencia de logros significativos en la batalla del gobierno federal contra la delincuencia y el narco. De ver a los policías estatales y municipales dan tristeza con sus pistolitas oxidadas y capacitación insulsa. Son borreguitos fáciles para la cena del narco: "plata o plomo" es su bienvenida.

En el gobierno federal veo un par de jovenzuelo hocicones y bravos pero ineptos: uno en los Pinos y otro en Bucareli: cobran como angelitos, trabajan comon esfuerzo pero sus resultados no corresponden a una presidencia de la república y como secretario de gobernación. Es resto del gabinete es un grupo de don nadie que cobran que da gusto y dan resultados que causan depresión cuando no enojo.

En fin. Seguiremos informando.

martes, 7 de octubre de 2008

¿Y tú, qué tan delincuente eres?

Saber porqué una persona opta en su vida por el mal (¿si no tuvo otra opción?) o porqué trasgrede los límites naturales o artificiales que en la sociedad en que vive es una aspiración tan antigüa como la misma humanidad en tanto hubo actos de conciencia sobre la naturaleza, la necesidad y la artificiocidad de las relaciones sociales.

Para algunos quedó superada la explicación de que todo el ser humano tiene una "tendencia" natural al o a la violencia y ello explicaría los casos de violencia extrema que de pronto se suscitan en el plano interpersonal y acaso en los grandes sucesos de violencia colectiva y masiva con tremendos y dramáticos resultados que marcan la historia de la humanidad. El mal y la violencia destructiva no están en el "alma" ni en la "naturaleza" humana; de serlo así, probablemente media humanidad ya hubiera matado a la otra mitad y los sobrevivientes hubieran sostenido una batalla sin cuartel contra sus semejantes hasta de plano desaparecer al último de los mohicanos humanos en este planeta. El temor y el horror de la guerra fría y la amenaza latente de la bomba atómica en las manos equivocadas pulsando el botón rojo detonador no es ciertamente un factor que cuestiona esta hipótesis. El caso es que (Santiago Genovés y amigos dixit) es muy probable que la violencia y las tendencias al mal (punto a dirimir a petición de parte) por el humano sean factores conductuales construidos, artificiosos y generados en el torbellino cultural humano. ¿Será? Ha llovido algo desde "expedición a la violencia" de Santiago Genovés, pero no he escuchado argumentos sólidos que prueben las sospechas esbozadas en ese excelente trabajo difundido ampliamente por televisión en su momento.

Partiendo de esta simple idea, dirigidos los pensamientos al sector declarado "delincuente" en la sociedad, es probable clasificar al menos tres grupos (puritita intuición a manera de botana):

Grupo 1) quienes sufren de daño cerebral grave y de su gusto se cenaría al prójimo (escoja usted el modo: tantos como individuos en esta forma) incluyendo gente peligrosa, sin sentimiento de compasión alguna y que aparente incluso inteligencia en su imagen.

Grupo 2) delincuente ocasional, travieso y errático; sin previsión por el futuro y que vive el día a día; una travesura lleva a otra y que aplica todos sus recursos para delinquir y no ser atrapado (menos morir) en el intento. Conducta y sentimientos trastocados, infancia infeliz, nadie le enseñó los límites... Aquí estaría una gama sumamente amplia, desde traviesillos intrascendentes (incluyendo tirar la basura sin misericordia en cualquier lugar, escupir en las alfombras o alguna perrada guarra y sin recato alguno) hasta los delincuentazos especializados y clasificados en el argot policial ordinario: carteristas, conejeros, boqueteros...

Grupo 3) delincuencia organizada. Aquí la moral, las políticas públicas y todas las teorías policiacas, de prevención y atención al delito tienen una sublime oportunidad de explicar y actuar en consecuencia. Las posible aplicaciones de cienca y tenología sobre el particular (y los restantes grupos) son nítidamente explicados incluso en series de televisión que son bien recibidas por la teleaudiencia.

El punto es ¿y dónde están los científicos, los profesionales y la gente cuya vocación ha servido a la causa de la seguridad pública y el derecho penal en este país? Si andan por ahí, me gustaría ver con más nitidez los resultados de su aportaciones.

Nada esperanzador se pinta el panorama en el México del siglo XXI ante el poderío de ciertas bandas delincuenciales en sus diversas áreas: narco (todas sus variantes) secuestro, robo, extorsión y amenaza, tráfico de órganos y personas, sin olvidar a la delincuencia de cuello blanco... Preocupa también que a situaciones grotescas y el desempeño de ciertos esperpentos delincuenciales en lo personal o en lo grupal luego resulten propuestas y respuestas de parte de algunos sectores públicos y sociales que resultan igualmente esperpentos y guarros: "que se haga valer la ley rompiendo la ley, a ver si se acaba esto pronto..." Lo que parecen no darse cuenta quienes soportan esta propuesta es que tal proceder genera mayores problemas de aquellos que se pretende resolver. Adicionalmente, suena muy filosófico e incluso religioso de la tradición cristiana, pero tiene su núcleo bien fijado en la naturaleza humana: vencer al mal con el bien. (algunos la traducen "vence al mal, a fuerza del bien" Esta es una semilla: póngala en condiciones propicias y se podrá ver qué puede dar. El punto es procurar no deshumanizarse en la lenta, dolorosa e incomprensible (muchas veces) lucha contra el mal en la sociedad en sus diversas versiones.

Algo parece que se movió (para mal o para bien, es difícil ponderarlo ahora: parece más para mal.. saber) algo en el plano de la delincuencia en México de 2007 y lo que llevamos de 2008. Una de dos, o la delincuencia desbordó la casa o quien ejerce las funciones de policía y castigador (el factor de la ley y el orden) se nos apendejó y está perdiendo la batalla y su función. Habrá quien sostenga que lo que se rompió fue un pacto entre gobierno y delincuencia y lo que vemos son los efectos de este divorcio más o menos confuso de intercambio de parejas (policías y delincuentes) Es una probabilidad.

A donde lleva el hilo de esta pequeña reflexión es a preguntar ¿y porqué creció tanto el niño? ¿Fue acaso la lechita que le dieron papi y mami en su tierna infancia? ¿alguna vitaminita adicional que le proveyeron? Algún día debió haber nacido esa cosa; es difícil pensar que haya nacido ya convertido en todo un Mozila así de grandote, prietote y feroz desde el mero comiezo si es que hubo tal. Esa otra hipótesis causa su buena dósis de terror: Mozila, King Kong y el peor mostruo de sus pesadillas (vulgo delincuencia) está de íntimo con el factor gobierno... sin contar los tremendos recursos de que llegó a hacerse para operar.

¿Quién podrá hacer algo al respecto? Seguiremos informando (¿seguiremos, kimo sabi?)

Vale.

Excursus. Leve desviación del camino para una meditación sobre la tradición cristiana: algunas personas incurren en una tentación que suena impactante como recurso literario y dramático pero que termina extraviando la meditación piadosa: se reclama a Dios porqué permite el mal, o porqué, ante ciertos actos de barbarie de algunos humanos pareciera que Dios guarda prudente silencio, abandonando a la víctima y practicamente queda Dios como un funcionario de las olimpiadas que cuelga medallas al malo, al asesino, al explotador, al desponjante injusto por dejarlo seguir vivo. No tendría la respuesta precisa y contundente, pero creo que es reclamar en la ventanilla equivocada. Es preciso resolver las cosas de la tierra con lo que tenemos a la mano (inteligencia, primordialmente) antes de recurrir a figuras retóricas que desgastan y terminan desanimando los mejores esfuerzos. Desde una interpretafción de la tradición evangélica, me quedo con la explicación de que Dios está del lado de quien subre las injusticias e incluso él mismo parece sufrirlas (si fuera el caso de este antropomorfismo que habrá qué precisar en su momento) que apoyarlas. La versión de que el Dios padre en la tradición cristiana evalngélica manda su hijo al matadero habría qué hacerle algunas acotaciones tomando en cuenta la tradición milenaria del judaismo y esas costumbritas humanamente bastante primitivas de pretender interactuar con la divinidad a punta de sacrificios, sangre, incienso y demás costumbritas; querer meter este factor cultural sin mayor criba con relación a la experiencia de Dios al ritmo de la historia (me parece) es negar el empuje de la historia como un proceso de menos a mayor humanización. Saber.

martes, 23 de septiembre de 2008

En este pueblo no pasa nada

Pareciera que México toma un rumbo no previsto: reventadero económico gringo y coletazos abajo del río Bravo, inflación, crecientes índices de delincuencia, un aguerrido y laberíntico debate sobre la reforma de Pemex en lugar de discutir un proyecto energético para este país... en los estados, la comidilla de los gobiernos, partidos y demás balaceras con alto calibre.

¿Iremos a donde no queremos? Algunos debates en la plaza pública parecen erráticos o insuficientes para dirimir el núcleo de la historia de este país.

Muchas explicaciones sociales, políticas, económicas, antropológicas de las pato aventuras mexicanas a lo más, distinguen entre escenarios posibles: el malo o el peor, qué faltó saquear a la nación, qué declaración es más desafortunada o si las gracejadas del titular del ramo en realidad eran parte de una estrategia de comunicación social para entrar en contacto con los peones de la Hacienda (Rubencito dixit)

Poco espacio hay para dar cuenta de las esperanzas, la vida y los milagros de la verdadera autoridad del país: su pueblo. Radio, televisión y prensa en su mayoría le apuestan a la "nota" más estridente; un extremo va en mostrar la fotografía de una persona accidentada mostrando la sangre y los fierros retorcidos del vehículo que conducía. De ahí para el real, cada quien cuenta su propia versión de los hechos.

En el correr cotidiano uno hace cuentas antes de dormir: ¿toca reclamar el déficit en democracia y justicia? ¿Precisa uno el auto - reproche o habrá qué salir a hacer pequeños actos de amor y justicia antes de perder la fe en la humanidad?

Quien llega a espacios de poder (económico, político, ideológico, social, cultural) tarde o temprano será enjuiciado sobre qué hizo con tal poder. De quien opta por la delincuencia, luego se verá.
Esta es una veta que se tejió en el siglo XVIII como una crítica abstracta contra el poder absoluto e inadmisible de los monarcas europeos: el pueblo como fuente originaria y justificador del poder político. Era más bien una cosa rara, porque entonces el ejercicio del poder político (en el marco monárquico europeo) se regía más por el derecho familiar / sucesorio y terminaba en un batidillo de arbitrariedad difícil de digerir, incluso para sus más férreos defensores. Tengo la impresión que cierta incapacidad del pueblo para asumir dicha titularidad del poder político republicano prevalece por alguna u otra razón. Algo hacen las élites del poder para que esto se mantenga; para empezar, corren el rumor y lo imponen como cosa cierta, que en este pueblo no pasa nada. Aunque la trampa se ahoga en su sola expresión (no pasa nada = pasa algo) sus efectos son contundentes: que siga la fiesta y si los pobres tienen hambre por no tener pan, que coman pasteles.

martes, 16 de septiembre de 2008

Era de nogal el santo...

Escuché "era de nogal" en 1988 en un convivio de amistades, tequila y guitarra; reí con su coda: "era de nogal... el santo, por eso (el cabrón) pesaba tanto." Imaginaba una procesión religiosa en la que varios feligreses llevaban en andas una imagen del santo; luego de sufrir buen rato, cayeron en la cuenta: "era de nogal" y por eso "pesaba tanto". La expresión mexicana que adereza esta interpretación no podía tener más chispa; la española ya de por sí es chistosa y nada grosera (como se sugiere)

Con esta escena de cargar la imagen de un santo ilustro mi propuesta: quien quiera promover el pensamiento crítico y creativo, sea cual fuere su formato y desde su campo específico, ayudará al pueblo (comunidad, electores, consumidores, habitantes, residentes, seres humanos, instituciones públicas, sociales, privadas, religiosas) a entender porqué es tan pesado el cabrón que cargan (sufren, llevan, sirven, pertenecen) y abrirá la posibilidad de que decidan y actúen en consecuencia.

La vida misma ofrece ventanas para verse a uno mismo y aprender del camino, sea en carne propia o de la experiencia en cabeza ajena... a veces hay que hacer un pequeño esfuerzo por romper el mundo de las apariencias y anclarse a la realidad.

Pensar la vida misma: su esencia, su energía recóndita, si es pesada o ligera, saber de sus laberintos en los que suele perderse la gente, distinguir entre naturaleza y artificio, develar el poder y sus caminos... es algo que anima este espacio.

Parábola y explicación respetuosa guía el camino. A ver.

jueves, 11 de septiembre de 2008

Era de nogal

Al entrar en tu jardín
me quité las zapatillas
porque con las amapolas
se me tiñen las hebillas.

Desde que tú ya no eres
santo de mi devoción
cuando te veo me acuerdo;
cuando no te veo no:
Estribillo I
Ole por entrar, por entrar por entrar
Ole por entrar en tu jardín a regar
Hasta la leña del monte
tiene su separación:
una vale para Santos
y otra para hacer carbón.
Ayer tarde fui a rezar
A la iglesia San Torcuato;
Un santo me guiñó un ojo,
Yo le dije: “Pa otro rato.”
Oh glorioso San Antón,
que estáis en esa tronera
con los ojos de cristaly las barbas de madera.

Era de nogal el Santo,
Que lo hizo un carpintero,
Por eso pesaba tanto
El demonio del madero.

Estribillo II
Era de nogal,
era de nogal el Santo,
era de nogal
por eso pesaba tanto
aquel animal.

Y era de nogal

Y era de nogal
el santo