La realidad de las cosas no siempre es evidente a primera vista.

viernes, 25 de febrero de 2011

¿Abigeato o evasión de lógica?

El diario Mural publica el 25 de febrero una nota sobre una aportación de los regidores del PAN en el municipio de Guadalajara por el que “Politizan por robar iPhone a joven / Santiago Vega y José David Estrada. Ante la difusión que se ha dado del robo de un iPhone a Jorge de la Cueva por dos policías de Guadalajara, la fracción del PAN en el Ayuntamiento tapatío interpuso una denuncia, contra quien resulte responsable, por el delito de evasión de presos. "Estaban los indicios claros de que estos elementos habían cometido el ilícito y en este sentido se configura la flagrancia, y la obligación de la Policía Municipal, lo mínimo que debe hacer, es ponerlos a disposición de la Procuraduría", señaló el regidor albiazul Sergio Sánchez Villarruel.”
http://www.mural.com/libre/online07/edicionimpresa/default.shtm?seccion=primera

La pregunta es si esta acción contribuye y da cauce a una preocupación de la población en torno a la seguridad pública y la integridad de las personas que están a cargo de dicha función. Los remedios precisan ser congruentes con el problema que se enfrenta.

Habría qué tener el escrito de la denuncia que presentan el regidor Sergio Sánchez para emitir una opinión más precisa, pero de los datos disponibles en la nota de Mural se advierte denuncia que en el presente caso los hechos en torno al caso del policía difundido en los últimos días apuntan al delito de Evasión de Presos en el Código Penal de Jalisco que en su artículo 113 dispone: “se impondrán de tres meses a siete años de prisión al que
• favoreciere la evasión
• de algún detenido,
• procesado o
• condenado.
Si el responsable de la evasión fuese servidor público, se aumentará la pena hasta en una tercera parte y será además destituido de su empleo e inhabilitado de uno a diez años para obtener otro de la misma naturaleza.
Si fuesen dos o más los que favorecieren la evasión, o dos o más los evadidos, la sanción será de dos a ocho años de prisión.”

El problema es que en este caso no había ninguna persona detenida, que estuviera siendo procesada o que hubiera sido condenada por la comisión de algún delito, de modo que no hubo evasión de presos por la calidad de las personas involucradas no llegaba a preso siquiera. Probablemente los denunciantes quisieron referirse a alguna forma de omisión, la aplicación indebida del procedimiento ante las quejas y denuncias del joven afectado en el incidente, pero en todo caso tendrán qué aportar elementos para mostrar esa actuación indebida.

La falta de lógica legal en la denuncia de los panistas probablemente muestre que piensan en la lógica de ganar notoriedad ante los medios, de pretender mostrarse ante la opinión pública como una oposición combativa hacia la fracción mayoritaria en el pleno del ayuntamiento y le apuesten al desprestigio de las personas y las instituciones de seguridad pública municipal. Probablemente esta posición no constituya una contribución al caso de la inseguridad en el país, el estado y el municipio. Es cierto que hay irregularidades en la función pública que tienen qué sancionarse con ejemplar fuerza sobre la denuncia de las personas afectadas y con fuertes medidas preventivas. La propia constitución prevé el caso para sancionar los casos en que las personas encargadas de la función pública omiten su trabajo o lo hacen de forma irregular y con ello se violan los derechos fundamentales de terceros. En nuestro sistema legal se cuentan con autoridades y procedimientos para conocer y sancionar con eficacia las violaciones a los derechos de las personas por malas actuaciones. Esta es la opción en la que se requiere profundizar y a la que tenemos qué apostarle desde cualquier posición política que se tenga.

El factor de la participación ciudadana es y puede ser mayor para intervenir en la función de seguridad pública en nuestra sociedad; existen mecanismos de participación ciudadana que precisan ampliarse y dinamizarse para dar cauce a la propuesta de las y los ciudadanos para guiar las acciones de las policías, mejorar sus indicadores de desempeño, innovar sus protocolos y proponer una radical mejora institucional. A todos conviene profundizar en estos mecanismos y presionar para que sean viables. La denuncia ciudadana es un eje sobre el que esta mejora institucional de seguridad pública podrá llegar más pronto que tarde.

En lugar de interponer denuncias frívolas y de notoria improcedencia, la fracción del PAN en el Ayuntamiento de Guadalajara puede hacer uso de sus facultades de supervisión, de reglamentación y de iniciativa, de citar a comparecer a funcionarios de las dependencias municipales de Guadalajara ante las comisiones edicilias relacionadas con este y otros casos en que se considere urgente una mejora en su desempeño. De otro modo, si se trata de apostarle al escándalo, a la denostación y al desprestigio del gobierno municipal, es probable que la semana que entra interpongan sobre los mismos hechos una denuncia por abigeato, por aquello de que se vio muy buey.

lunes, 7 de febrero de 2011

Questo quelootro... ¡chalú!

Decir en un programa radiofónico que hay alcoholismo en Los Pinos fue parte de un incidente en la cámara de diputados, no es un rumor que flote en la vecindad, máxime si el programa trata de difundir los hechos y las versiones del debate político y social en el mundo.

En una dictadura, cuestionar es confrontar al poder "haiga o no haiga tema."

¿Acaso difundir los resultados electorales en México implicará a las radiodifusoras adherirse al ganador?

Es un asunto difícil y MVS calcula sus pérdidas y ganancias; un enojo presidencial puede salir caro a las partes, incluyendo a la propia oficina de Los Pinos.

De acuerdo con las versiones difundidas en las redes sociales, es probable que MVS haya optado por encarar las críticas de un sector de la población que un oficio de fuego del poder y sus sicarios de oficio (cintas de clausura en mano)

Pero el tema sigue en el aire o en la copa, como en su momento se cuestionó la salud mental del presidente Fox. Si es cierta la versión, que se atienda. Si no lo es, que se conteste llanamente como se ha dicho: "¡Pruébenlo!" No sería la primera ni la última vez que ocurre (haiga o no haiga cantina) Lo cierto es que años después de las versiones bien acuñadas en un artículo de la revista Proceso sobre las dósis de prosac presidencial, resultó efectivamente el antidepresivo se administraba al presidente, que los cachorros gorditos hijos de la mamá y que la dueña de la cabañita del amor imperaban la pradera, tomaban decisiones presidenciales e imponían su ley y hasta hicieron millonarios negocios, incluido el mecanismo para controlar puntualmente qué temas debían tocar y cuáles no, las personas antes de entrar a las audiencia con el presidente Fox: "es que se pone bien loco o se deprimía Vicente ante ciertos tópicos." Tener un presidente así...