La realidad de las cosas no siempre es evidente a primera vista.

martes, 23 de septiembre de 2008

En este pueblo no pasa nada

Pareciera que México toma un rumbo no previsto: reventadero económico gringo y coletazos abajo del río Bravo, inflación, crecientes índices de delincuencia, un aguerrido y laberíntico debate sobre la reforma de Pemex en lugar de discutir un proyecto energético para este país... en los estados, la comidilla de los gobiernos, partidos y demás balaceras con alto calibre.

¿Iremos a donde no queremos? Algunos debates en la plaza pública parecen erráticos o insuficientes para dirimir el núcleo de la historia de este país.

Muchas explicaciones sociales, políticas, económicas, antropológicas de las pato aventuras mexicanas a lo más, distinguen entre escenarios posibles: el malo o el peor, qué faltó saquear a la nación, qué declaración es más desafortunada o si las gracejadas del titular del ramo en realidad eran parte de una estrategia de comunicación social para entrar en contacto con los peones de la Hacienda (Rubencito dixit)

Poco espacio hay para dar cuenta de las esperanzas, la vida y los milagros de la verdadera autoridad del país: su pueblo. Radio, televisión y prensa en su mayoría le apuestan a la "nota" más estridente; un extremo va en mostrar la fotografía de una persona accidentada mostrando la sangre y los fierros retorcidos del vehículo que conducía. De ahí para el real, cada quien cuenta su propia versión de los hechos.

En el correr cotidiano uno hace cuentas antes de dormir: ¿toca reclamar el déficit en democracia y justicia? ¿Precisa uno el auto - reproche o habrá qué salir a hacer pequeños actos de amor y justicia antes de perder la fe en la humanidad?

Quien llega a espacios de poder (económico, político, ideológico, social, cultural) tarde o temprano será enjuiciado sobre qué hizo con tal poder. De quien opta por la delincuencia, luego se verá.
Esta es una veta que se tejió en el siglo XVIII como una crítica abstracta contra el poder absoluto e inadmisible de los monarcas europeos: el pueblo como fuente originaria y justificador del poder político. Era más bien una cosa rara, porque entonces el ejercicio del poder político (en el marco monárquico europeo) se regía más por el derecho familiar / sucesorio y terminaba en un batidillo de arbitrariedad difícil de digerir, incluso para sus más férreos defensores. Tengo la impresión que cierta incapacidad del pueblo para asumir dicha titularidad del poder político republicano prevalece por alguna u otra razón. Algo hacen las élites del poder para que esto se mantenga; para empezar, corren el rumor y lo imponen como cosa cierta, que en este pueblo no pasa nada. Aunque la trampa se ahoga en su sola expresión (no pasa nada = pasa algo) sus efectos son contundentes: que siga la fiesta y si los pobres tienen hambre por no tener pan, que coman pasteles.

martes, 16 de septiembre de 2008

Era de nogal el santo...

Escuché "era de nogal" en 1988 en un convivio de amistades, tequila y guitarra; reí con su coda: "era de nogal... el santo, por eso (el cabrón) pesaba tanto." Imaginaba una procesión religiosa en la que varios feligreses llevaban en andas una imagen del santo; luego de sufrir buen rato, cayeron en la cuenta: "era de nogal" y por eso "pesaba tanto". La expresión mexicana que adereza esta interpretación no podía tener más chispa; la española ya de por sí es chistosa y nada grosera (como se sugiere)

Con esta escena de cargar la imagen de un santo ilustro mi propuesta: quien quiera promover el pensamiento crítico y creativo, sea cual fuere su formato y desde su campo específico, ayudará al pueblo (comunidad, electores, consumidores, habitantes, residentes, seres humanos, instituciones públicas, sociales, privadas, religiosas) a entender porqué es tan pesado el cabrón que cargan (sufren, llevan, sirven, pertenecen) y abrirá la posibilidad de que decidan y actúen en consecuencia.

La vida misma ofrece ventanas para verse a uno mismo y aprender del camino, sea en carne propia o de la experiencia en cabeza ajena... a veces hay que hacer un pequeño esfuerzo por romper el mundo de las apariencias y anclarse a la realidad.

Pensar la vida misma: su esencia, su energía recóndita, si es pesada o ligera, saber de sus laberintos en los que suele perderse la gente, distinguir entre naturaleza y artificio, develar el poder y sus caminos... es algo que anima este espacio.

Parábola y explicación respetuosa guía el camino. A ver.

jueves, 11 de septiembre de 2008

Era de nogal

Al entrar en tu jardín
me quité las zapatillas
porque con las amapolas
se me tiñen las hebillas.

Desde que tú ya no eres
santo de mi devoción
cuando te veo me acuerdo;
cuando no te veo no:
Estribillo I
Ole por entrar, por entrar por entrar
Ole por entrar en tu jardín a regar
Hasta la leña del monte
tiene su separación:
una vale para Santos
y otra para hacer carbón.
Ayer tarde fui a rezar
A la iglesia San Torcuato;
Un santo me guiñó un ojo,
Yo le dije: “Pa otro rato.”
Oh glorioso San Antón,
que estáis en esa tronera
con los ojos de cristaly las barbas de madera.

Era de nogal el Santo,
Que lo hizo un carpintero,
Por eso pesaba tanto
El demonio del madero.

Estribillo II
Era de nogal,
era de nogal el Santo,
era de nogal
por eso pesaba tanto
aquel animal.

Y era de nogal

Y era de nogal
el santo