La realidad de las cosas no siempre es evidente a primera vista.

lunes, 7 de septiembre de 2009

¿Criticar es delinquir?

Preocupa la estrategia (presuntamente) del gobierno de Jalisco con la que usa a sus amigos de El Informador en una especie de farsa que recuerda al Compayito. Bajo los términos de este capítulo del manual del gobernante sin maestro, criticar es delinquir y en un recurso algo patético, se pide a sí mismo -usando al periódico El Informador como si fuera un chiste del "Compayito"- que se aplique "todo el peso de la ley" la aplicación del "estado de derecho" y que el gobierno "actùe"; a continuación se suelta con una lista de los presuntos delincuentes sociales que "van a todas" y representan "intereses distintos a los que dicen defender." Vaya delito. Nomás les faltó anunciar para octubre, siguiendo el manual del nazi implacable, una noche de cristales rotos, una quema de libros y una tuna de antequera, nomás que en lugar de cantar la estudiantina llevarán macanas y botas tipo nazi. También les faltó anexar a cada nombre y trayectoria de los presuntos delincuentes, su horario, domicilio y qué les gusta comer, para cuando estén recluidos en el penal de Lecumberi o de San Juan de Ulúa. Al menos en esta estrategia tiene un valor: anuncia que criticar y protestar contra el gobierno es un delito.

Curiosamente, el derecho de protestar y criticar al gobierno existe en sí mismo y no necesita mayor lìmite que, al mostrarse en la vía pública o en privado, sea de manera pacífica, sin insultos o amenazas de violencia a la autoridad ni opere contra derechos de terceros. Alguien debe explicar al gobierno estatal que anda en malos pasos si pretende generar un ambiente en la opinión pública para solicitarse a sí mismo que reprima, intimide y amenace a la población que lo critica, por más que no esté de acuerdo con la crítica o la considere infundada.

El pueblo mexicano y el de Jalisco, puede criticar a su gobierno con o sin razón, por hacer mal su trabajo o por hacerlo a medias, si lo hizo bien, por lo que faltó y por todas las razones que se quieran. Esto es una parte sustantiva de la democracia. Me pregunto qué parte no la puede entender el sector del gobierno que está detrás de la represión y la amenaza de represión a la población que se queja contra el gobierno. Por su parte, la autoridad ante la crítica pública, protesta, marcha y publicaciones sobre el tema, está obligada a responder siempre con razón, con fundamento y motivación legal al caso que se trate. Tanto si se trata de manfiestaciones genuinas o falsas (como pretende el gobierno a través de su compayito) el gobierno tiene la obligación de atender cada caso, abrir el espacio de debate, atención y debe generar una respuesta fundada, motivada y congruente con el tema o el problema que se le presente. Si ante las manifestaciones de descontento social la autoridad estatal de Jalisco, en lugar de dar una respuesta legal, escrita, pública y congruente el gobierno suelta a los policías con sus trajes de antimotines junto con agentes del ministerio público vestidos de antimotín a levantar cargos en gruesos expedientes por delitos del tipo "daño en propiedad ajena" "faltas a la moral" "resistencia de particulares" "insultos a la autoridad" "obstrucción de las vías públicas" (no ponen el de disolución social porque no existe y no por falta de ganas)... a los presuntos líderes que (oh delito contra la humanidad: van a todas y peor, son los de siempre)

Es una oportunidad para iniciar una especie de coalición de los organismos civiles en Jalisco frente a sus derechos y demandas.

Guillermo Ortiz Vázquez

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