La realidad de las cosas no siempre es evidente a primera vista.

sábado, 26 de septiembre de 2009

!A comeeeeeeeeeeeer!

Si las pautas de alimentación del secretario de Salud de Jalisco (por 138 mil pesos anuales adicionales a su salario de 132,526 pesos al mes) generan algunas dudas, la pregunta principal es cómo se evalúa el desempeño de un secretario del gabinete del gobierno de Jalisco. En el caso de la secretaría de salud las cuentas no salen:


Por imagen pública, no hay residuos positivos qué valorar.
Por emergencias sanitarias, no avanzamos y en cada nueva alarma uno no sabe si temer más a la propia enfermedad o a las declaraciones vulgares y grotescas del titular del ramo.
Por reportes de irregularidades administrativas y por ineficacia de la secretaría para atender a la gente, no hay buenas cuentas qué dar. Ahora resulta que ni insecticida saben comprar.
¿La imagen y el desempeño de la secretaría de salud aportaron a la derrota electoral del PAN en Jalisco el pasado julio de 2009?
¿Contaron para la derrota del PAN los limosnazos, las mentadazas, las aportaciones millonarias del gobierno de Jalisco a empresas particulares, el colapso de la vialidad en la zona metropolitana de Gdl, la imposición de un golpeador violento, torpe e ignorante del derecho al frente como titular de la CEDHJ por un tramposo procedimiento en el Congreso (¿quiere pruebas?) las crecientes críticas y protestas ciudadanas contra el gobierno estatal, las campañas electorales de cagada promovidas por el blanquiazul...


Según el propio PAN Jalisco, se perdió de gobernar como partido mayoritario a más de 4 millones en Jalisco porque... el presidente de la república no ha hecho su tarea. Paros. Hasta para poner pretextos se requiere inteligencia.

Para completar el panorama, el gobierno de Jalisco prepara una oleada de represión a las voces críticas que le señalan sus yerros. Así se pierde en Jalisco. Ojalá el congreso de Jalisco y la auditoría superior eviten un trienio "de Hidalgo" en el gobierno de Jalisco: le cai el que deje algo.

sábado, 19 de septiembre de 2009

!Jue jelipe y la manga del muerto!

Ahora resulta que la derrota electoral del PAN en Jalisco en los pasados comicios del haciago julio de 2006 fue porque el presidente Felipe Calderón no hizo bien su tarea. Se trata de las conclusiones del propio PAN procesadas en lo íntimo de sus alcobas, lejos del mundanal ruido: la noticia corrió entre algunas notas perdidas en algunos medios de comunicación y al caer la tarde nadie sabía del asunto. Un tema para el olvido. Lo preocupante es que con una mentalidad como es la misma con la que se gobierna en Jalisco el poder ejecutivo y los próximos 46 municipios gobernados por el PAN a partir del siguiente periodo.

En el registro del discurso (al menos el que llegó a la prensa) no aparecen los delirios y la cara torcida del gobernador de Jalisco (ese meneadito entre adicto a alguna droga, un problema mental serio) sus insultos al pueblo y sus críticos, su empeño por sostener una colección de colaboradores de primera línea con bajos bonos por decisiones y su pésima imagen ante la opinión pública. El caso del secretario de salud de Jalisco es a penas una de varias piezas realmente de colección.

Una de dos: o el PAN ya se dio por perdido en Jalisco (con la esperanza de volver luego de varios periodos futuros) o realmente no sabe que cayó en aquello que como oposición condenó durante años: autoritarismo, captricho, gasto inútil, confundir lo sustantivo con lo adjetivo, desprecio por el pueblo, insultos y represión a la oposición crítica, embelesamiento con su propia imagen y alianzas insanas con quienes no debiera... el estúpido juego del gobernador de poner al gobierno del estado en calidad de monaguillo de quinta categoría no se registra como pérdida sino como triunfo. La tentación de burlarse del PAN en Jalisco es grande, pero es cosa seria: llevará años reconstruir los daños por decisiones tan torpes y garrafales que está montando en el estado. ¿Ejemplos? Sembrar de fraccionamientos sin la correspondiente infraestructura urbana, vial y de servicios públicos; incrementar la densidad demográfica con sus terribles consecuencias en nombre de altas tasas de ganancia para quién sabe qué intereses mezquinos. Ay Emilio: tu sueño de competir por llegar a los Pinos es tan patético como inviable. Que siga la fiesta.

sábado, 12 de septiembre de 2009

¿Aumento de impuestos?


En un virreinato, hace mucho tiempo y muy lejos de aquí, un cobrador de impuestos que avisó al pueblo compuesto en su mayoría por peones y medieros, que mandaba decir el rey que a partir del presente anuncio, los tributos a la corona (Impuesto al Virreinato de su Alteza y el terrible Inquisiciones Saludables de la Realeza) se incrementarían al doble. Había qué agrader al altísimo que el diezmo siguiera porque de otra forma ya no sería diezmo (sino doceno o según fuera) y es que a la biblia hay qué obedecer como dice.


Para no hacerles el cuento largo, la peonada junto con los medieros se sintieron medio jaloneados. Las cosechas no iban bien desde el año anterior y ya se las olían que para el año siguiente la corte y la corona querían seguir la fiesta (sin contar que el cobrador de impuestos ya necesitaba una silla de su tamaño que no dejaba de crecer) y la guerra contra los enemigos del imperio. Mal iba la cosa. En el virreinato había la sensación de ser el burro de una carreta a la que el dueño le sobrecarga el viaje. O sea.

lunes, 7 de septiembre de 2009

¿Criticar es delinquir?

Preocupa la estrategia (presuntamente) del gobierno de Jalisco con la que usa a sus amigos de El Informador en una especie de farsa que recuerda al Compayito. Bajo los términos de este capítulo del manual del gobernante sin maestro, criticar es delinquir y en un recurso algo patético, se pide a sí mismo -usando al periódico El Informador como si fuera un chiste del "Compayito"- que se aplique "todo el peso de la ley" la aplicación del "estado de derecho" y que el gobierno "actùe"; a continuación se suelta con una lista de los presuntos delincuentes sociales que "van a todas" y representan "intereses distintos a los que dicen defender." Vaya delito. Nomás les faltó anunciar para octubre, siguiendo el manual del nazi implacable, una noche de cristales rotos, una quema de libros y una tuna de antequera, nomás que en lugar de cantar la estudiantina llevarán macanas y botas tipo nazi. También les faltó anexar a cada nombre y trayectoria de los presuntos delincuentes, su horario, domicilio y qué les gusta comer, para cuando estén recluidos en el penal de Lecumberi o de San Juan de Ulúa. Al menos en esta estrategia tiene un valor: anuncia que criticar y protestar contra el gobierno es un delito.

Curiosamente, el derecho de protestar y criticar al gobierno existe en sí mismo y no necesita mayor lìmite que, al mostrarse en la vía pública o en privado, sea de manera pacífica, sin insultos o amenazas de violencia a la autoridad ni opere contra derechos de terceros. Alguien debe explicar al gobierno estatal que anda en malos pasos si pretende generar un ambiente en la opinión pública para solicitarse a sí mismo que reprima, intimide y amenace a la población que lo critica, por más que no esté de acuerdo con la crítica o la considere infundada.

El pueblo mexicano y el de Jalisco, puede criticar a su gobierno con o sin razón, por hacer mal su trabajo o por hacerlo a medias, si lo hizo bien, por lo que faltó y por todas las razones que se quieran. Esto es una parte sustantiva de la democracia. Me pregunto qué parte no la puede entender el sector del gobierno que está detrás de la represión y la amenaza de represión a la población que se queja contra el gobierno. Por su parte, la autoridad ante la crítica pública, protesta, marcha y publicaciones sobre el tema, está obligada a responder siempre con razón, con fundamento y motivación legal al caso que se trate. Tanto si se trata de manfiestaciones genuinas o falsas (como pretende el gobierno a través de su compayito) el gobierno tiene la obligación de atender cada caso, abrir el espacio de debate, atención y debe generar una respuesta fundada, motivada y congruente con el tema o el problema que se le presente. Si ante las manifestaciones de descontento social la autoridad estatal de Jalisco, en lugar de dar una respuesta legal, escrita, pública y congruente el gobierno suelta a los policías con sus trajes de antimotines junto con agentes del ministerio público vestidos de antimotín a levantar cargos en gruesos expedientes por delitos del tipo "daño en propiedad ajena" "faltas a la moral" "resistencia de particulares" "insultos a la autoridad" "obstrucción de las vías públicas" (no ponen el de disolución social porque no existe y no por falta de ganas)... a los presuntos líderes que (oh delito contra la humanidad: van a todas y peor, son los de siempre)

Es una oportunidad para iniciar una especie de coalición de los organismos civiles en Jalisco frente a sus derechos y demandas.

Guillermo Ortiz Vázquez